CONCLUSIONES FINALES

Según los datos obtenidos durante 67 años en la estación meteorológica de Cenicero, tras analizarlos de forma individualizada y globalmente concluimos que se está produciendo un notable cambio climático, visible ya incluso en nuestra región, La Rioja.

En este periodo de tiempo la temperatura media mensual ha aumentado 1’621 ºC, la temperatura media de las máximas 0’938 ºC y la media de las mínimas 2’592 ºC. Si se siguen con el ritmo actual de contaminación con emisiones de gases de efecto invernadero (GEU), creemos que en el año 2067, es decir, dentro de 50 años, las temperaturas media mensual, media de las máximas y media de las mínimas habrán aumentado respecto al año 2017 en 1’21 ºC, 0’7 ºC y 1’936 ºC respectivamente.

En el caso de las precipitaciones ocurre lo contrario, se está produciendo un acusado descenso de las mismas. En el análisis del periodo estudiado han disminuido en 109’773 mm anuales y, extrapolando los datos a 2067, disminuirán todavía en 81’92 mm anuales, es decir, 191’693 mm anuales menos que en 1950. Si además tenemos en cuenta que en 1968 y 1986 solo se obtuvieron 307,3 mm y la media anual es de 460,8 mm, el dato es aún más alarmante, supone un 41’6 % de descenso pluviométrico con respecto a la media anual.

En cuanto a la relación existente entre una disminución de las precipitaciones y un aumento de la calidad de las cosechas de vino no podemos concluir que ésta sea la razón de la mejora de la calidad. Como dijimos anteriormente en el desarrollo del trabajo existen multitud de factores que la han condicionado durante estos años, como la mejora de tratamientos fitosanitarios, mejora del laboreo agrícolas, vigilancia del Consejo Regulador de La Rioja, mayor implicación de las bodegas elaboradoras en la selección de la vendimia, el periodo de la misma y su estado fitosanitario, mejores elaboraciones después de la vendimia, etc. Un gran número de variables que no podemos controlar y que puede que hayan sido las responsables de esa mejora.

Tampoco hemos podido concluir algo que, si bien todos los agricultores comentan cuando hemos hablado con ellos, se esté produciendo un adelanto del inicio de la vendimia. Hemos recabado información a pie de calle en la que se nos indicaba que antiguamente se empezaba a primeros del mes de octubre en la Rioja Alta y duraba casi todo el mes, y que actualmente empieza a primeros de septiembre, como ha ocurrido este año, que ha comenzado en torno al 9 de septiembre. En la Rioja Baja incluso a primeros de agosto. La razón para no poder concluir nada en este estudio es debida a no haber localizado la fecha de inicio con exactitud de un periodo de años significativo, lo cual no daba validez al estudio.

Si creemos que el aumento de las temperaturas ha podido provocar un aumento del grado alcohólico, ya que la maduración de la uva ha sido más temprana y el calor de los meses de agosto y septiembre ha favorecido este aumento.

Finalmente, para asegurar más nuestra conclusión a favor la hipótesis inicial, pensamos que los datos del consumo energético doméstico nos ayuda a ello. Se ve que en los meses fríos (excepto enero) ha disminuido el gasto energético, es decir, ha habido un menor consumo de calefacción en las casas, y en los meses calurosos ha habido, por el contrario, un aumento del mismo, debido según nuestra valoración personal a un aumento del uso del aire acondicionado.