INVESTIGACIÓN


Además de toda la información directa que hemos recopilado, durante la redacción del presente trabajo hemos estado recabando varias noticias relacionadas con el cambio climático, las cuáles nos han corroborado las líneas de nuestro estudio. Las más destacadas han sido las siguientes:

El 12 de julio de 2017 el ayuntamiento de Barcelona publicó un estudio en el que decía “Barcelona presenta un diagnóstico del impacto del cambio climático sobre el calor en la ciudad. Más calor, más olas de calor y noches más tórridas, principales efectos. Los efectos esperados afectarán de manera desigual en la ciudad y en particular a la población de más de 75 años, bebés, personas con patologías crónicas, y aquellos que viven en domicilios peor aislados, con menos renta y en zonas con menos verde. En otoño se presentará el Plan Clima para reforzar la acción frente esta problemática, y se integrarán y ampliarán las estrategias de mitigación, adaptación y resiliencia, justicia climática e impulso a la acción ciudadana.”  (El canvi climàtic a Barcelona, 2017).

En esta publicación nos llamó la atención los datos de previsiones futuras. Barcelona tiene actualmente una temperatura media anual de unos 18ºC. Esa temperatura media podría aumentar hasta 1,6ºC a mediados de siglo en escenario comprometido, peropodría llegar a más de 2ºC en escenario pasivo. De otra manera, se produciría un posible incremento de 30 días cálidos al año (más de 30ºC) en un escenario comprometido y 60 días en el pasivo.

En una publicación de El País del 13 de julio de 2017 leímos que uno de los mayores icebergs de la historia, del tamaño de 10 urbes como Madrid o de cuatro como Ciudad de México, se había desgajado de la Antártida. El bloque de hielo, de 5.800 kilómetros cuadrados y un billón de toneladas, fue bautizado como A68, según los científicos del proyecto Midas, una misión británica que investiga los efectos del calentamiento global en el continente helado. Aunque todo apuntaba al cambio climático un glaciólogo del proyecto Midas, Martin O’Leary, reflexionó diciendo que “Aunque se trata de un evento natural, y no somos conscientes de ningún vínculo con el cambio climático inducido por el ser humano, el desgajamiento coloca a la plataforma de hielo (Larsen C) en una situación muy vulnerable”.


HIPÓTESIS DE TRABAJO Y OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN.

Nuestros profesores de Biología y Geología del instituto nos han ido diciendo que estamos asistiendo a un cambio climático producto de la contaminación que el ser humano está desarrollando desde hace más de un siglo, desde la revolución industrial. Siempre hemos aceptado esta idea, pero hemos querido demostrarla con datos empíricos obtenidos en una zona de nuestro entorno. Por eso hemos analizado los datos climáticos desde el año 1949 en la estación meteorológica de Cenicero, una ciudad de poco más de 2000 habitantes situada a 20 km de Logroño.

Queríamos comprobar si es cierta la idea de que se está produciendo un cambio climático y cuál es el grado del cambio. Si es cierto tendríamos que ver como en estos últimos 67 años ha habido una tendencia positiva en las temperaturas y una negativa en las precipitaciones.

Además pretendíamos comparar los datos con otros parámetros para ver si tenían relación. Dado que vivimos en una zona cuya economía fundamental es la explotación vitivinícola, hemos querido relacionar el cambio climático con algún parámetro enológico. Aunque no hay muchos datos al respecto, lo hemos relacionado con la calidad de la cosecha, mediante una valoración de elaboración propia, que luego explicaremos, con el grado alcohólico de las cosechas (tomado de los datos que el Consejo Regulador de Denominación de Origen Rioja proporciona en su página web) y del comienzo de la vendimia, ya que los agricultores de la zona, aún sin datos objetivos, aseguran que ésta cada vez se inicia antes, incluso hablan de un mes de antelación con respecto a hace más de 30 o 40 años.

Finalmente hemos comparado las temperaturas con el consumo energético doméstico, según datos del Gobierno de La Rioja, que más adelante detallaremos, con el fin de comprobar si éste aumenta en los meses cálidos, cosa que nos haría pensar en un mayor uso del aire acondicionado, o disminuye en los meses de invierno, cosa que nos haría pensar un una disminución del uso de las calefacciones.


MATERIALES Y MÉTODOS.

Hemos utilizado los cuadernos meteorológicos que los hermanos Gangutia nos han cedido de modo gratuito y desinteresado, con los que hemos ido elaborando tablas de datos y gráficos para extraer de ellos conclusiones.

El trabajo se ha desarrollado en los recreos del horario del instituto, donde nuestro profesor nos indicaba las líneas de actuación en cada momento y después, cada uno en casa, introducíamos los datos y construíamos las gráficas correspondientes. Después volvíamos a poner en común los resultados obtenidos y sacábamos las conclusiones pertinentes.

También hemos echado mano de las redes sociales, WhatsApp (teníamos un grupo de comunicación con el profesor), Google Drive (donde subíamos los datos y nuevas tareas) y el correo electrónico.

El trabajo inicial fue arduo, a partir de los cuadernos meteorológicos íbamos anotando en hojas de papel los datos obtenidos en campo y, muchas veces haciendo las operaciones necesarias, sumas, medias aritméticas, etc.

Posteriormente, el traslado al ordenador de dichos datos, fue más rápido, aunque la parte más atractiva fue cuando teníamos todos los datos tabulados y las gráficas obtenidas, y empezamos a sacar conclusiones.

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